Pautas para mejorar la higiene íntima femenina

¿Qué es la higiene íntima femenina?

La higiene íntima abarca el cuidado de las zonas íntimas de la mujer, que comprenden zonas delicadas y de especial sensibilidad que requieren un cuidado específico y diario.

Además, el cuidado necesita de una serie de hábitos higiénicos y el uso de productos adecuados.

La zona íntima está formada por tejido con mucosas y una microbiota específica que desempeña una función de protección de la misma.

La higiene íntima varía a lo largo de la vida

Debemos tener en cuenta que la higiene íntima varía en función de la etapa de la vida y las necesidades de cada paciente.

Con el avance de los años se van produciendo cambios tanto en el ph como en la microbiota vaginal, y es de vital importancia prestar especial atención en cada uno de los casos:

• En el neonato, el ph es ácido (ph 4-5) y la microbiota es prácticamente estéril, con alguna cepa de Lactobacillus que va creciendo en el ambiente ácido.
• Al mes de edad, el ph asciende hasta la neutralidad (ph 7) y la microbiota comienza a ser cada vez mayor, aunque en esta etapa de la vida aún continúa siendo escasa.
• En la pubertad, el ph se torna ligeramente ácido (ph 5) y la flora pasa a ser mixta, con cepas de Lactobacillus y otro tipo de cepas.
• En la madurez sexual, el ph se vuelve ligeramente más ácido (ph 4-5) y la microbiota se enriquece, predominando las cepas de Lactobacillus.
• En el embarazo, esa acidez se intensifica (ph 3,5-4,5).
• En la etapa de la menopausia, el ph vuelve a subir, alcanzando valores de 6-7.

 

 

La importancia de la higiene íntima

Mantener una correcta higiene íntima ayuda a prevenir la aparición de síntomas indeseados como picor, escozor y/o molestias; y alteraciones que pueden llevar al desarrollo de infecciones, como cambios en el ph o en la flora bacteriana.

Ciertos factores pueden favorecer la aparición de infecciones, tales como el calor, la falta de transpiración, condiciones de humedad en la zona, uso de ropa interior ajustada, uso de antibióticos, la menstruación, las relaciones sexuales, cambios hormonales o la incontinencia urinaria.

Las infecciones más frecuentes que podemos encontrar son:

• Vulvovaginitis: inflamación de la vagina cuya causa más común suele ser por el hongo Candida albicans, dando lugar a la aparición de candidiasis. Sus síntomas incluyen picor y cambios en el flujo, siendo este blanco y con consistencia espesa. Su aparición también puede ser debida a cambios hormonales, como por ejemplo los que se producen durante la etapa de la menopausia. En estos casos el flujo suele ser abundante, hay presencia de mal olor, enrojecimiento y/o picor.
• Vaginosis: infección bacteriana más frecuente de la vagina. Ocurre por cambios entre las bacterias beneficiosas a nivel vaginal por microorganismos patógenos. Se suele presentar con leucorrea (flujo blanquecino) o exceso de flujo vaginal, caracterizado además por ser maloliente, y aumento del ph vaginal.
• Cistitis: infección de la vejiga. Sus síntomas más frecuentes incluyen dolor al orinar, aumento de la frecuencia a la hora de ir al baño, y puede aparecer sangre en la orina y fiebre.

Consejos para llevar a cabo una buena higiene íntima

Para una buena higiene de la zona íntima femenina es importante tener en cuenta una serie de pautas:

• Se han de utilizar productos específicos para la zona íntima, formulados de manera que sean suaves y no irritantes, que no sean agresivos ni con el ph ni con la flora vaginal.
• La limpieza debe realizarse siempre de adelante hacia atrás para evitar arrastrar microorganismos de la zona anal hacia la zona vulvar.
• No es aconsejable el uso de esponjas ya que en ellas pueden alojarse bacterias.
• Hay que tener en cuenta que la limpieza hay que realizarla en la zona externa por lo que no se recomienda el uso de duchas vaginales ya que este tipo de limpiezas puede alterar el pH natural de la zona. Se recomiendan sólo en el caso de tratamientos médicos.
• También es importante mantener la zona seca ya que al estar en contacto con la menstruación, el sudor, o la orina es más propensa a irritaciones e infecciones.

Productos para la higiene íntima femenina

Mantener una buena higiene diaria es ideal durante todas las etapas de la vida y, en especial, para evitar molestias o infecciones no deseadas.

Utilizaremos diferentes productos en función de la edad y la necesidad de cada paciente. Entre ellos podemos encontrar:

• Geles de limpieza, mousse, aceites, óvulos, toallitas íntimas suaves, que ejerzan una función no agresiva y respeten el ph de la zona. Idealmente lo recomendamos sin perfume.
• En la menstruación combinar con pre/probióticos y cremas hidratantes para la irritación.

• En caso de infección de orina: gel íntimo antiséptico, toallitas íntimas pre/probióticos y/o complementos con extracto de arándano rojo, D-manosa, etc; que nos ayudarán a mantener las vías urinarias en condiciones normales.

• En caso de candidiasis: gel íntimo antiséptico, hidratante vaginal externo para molestias y picor, prebióticos vaginales para reforzar la flora vaginal, spray calmante y refrescante, y óvulos suavizantes y calmantes.

• En caso de vaginosis bacteriana se recomienda evitar productos que puedan irritar la vagina. Idealmente utilizaremos productos de higiene íntima con un componente antiséptico, hidratante vaginal externo y pre/probióticos.

• En casos de sequedad vulvar y/o vaginal, frecuente en mujeres en etapa de menopausia, por el uso fármacos desecantes (anticonceptivos orales, antidepresivos, tratamiento para el acné, corticoides), pacientes con diabetes, embarazo y post-parto, recomendaremos geles o aceites íntimos hidratantes suaves sin perfume, hidratantes externos e internos y/o lubricante para favorecer las relaciones sexuales (especialmente en embarazo, post-parto, peri y menopausia).

 

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