¿Cómo bañar a un bebé?

El baño en uno de esos momentos para disfrutar con el bebé, aunque, sobre todo al principio, también está lleno de preocupación, dudas, inquietudes y miedos para los padres y madres primerizos.

En este artículo te damos algunas recomendaciones para afrontar el baño del recién nacido, y te informamos sobre cuándo es seguro bañar a un bebé por primera vez y la frecuencia con que puedes hacerlo.

¿Cuándo es seguro bañar a un bebé por primera vez?

En las primeras horas de vida del bebé se debe evitar el baño, no limpiar con jabón y evitar la irritación o el traumatismo de la piel.

En caso necesario, la limpieza de la zona perianal puede hacerse con agua templada y una esponja suave o con una mínima cantidad de jabón neutro sin aditivos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja retrasar el primer baño hasta pasadas las 24 horas “el baño se debe retrasar hasta 24 horas después del nacimiento. Si esto no es posible por motivos culturales, el baño se debe retrasar al menos seis horas”. Por tanto, no se debe bañar al bebé antes de ese plazo; de hecho, los expertos recomiendan esperar unas 48 horas.

Por tanto, a partir de los dos días de vida puede empezar a hacerse un baño sin jabón o con una mínima cantidad de un jabón sin perfume y que sea adecuado para la piel del bebé.

Es importante tener en cuenta que hasta que se caiga el cordón umbilical es recomendable realizar baños solamente con agua y un paño húmedo, evitando sumergir al bebé en el agua.

La caída del cordón suele ocurrir entre las dos o tres semanas de vida.

Una vez que la zona umbilical haya cicatrizado, se puede probar a meter al bebé directamente en el agua.

Los primeros baños deben ser suaves y lo más breves posibles.

¿Con qué frecuencia se debe bañar a un bebé?

No es necesario bañar a los recién nacidos todos los días.

No es habitual que los bebés transpiren o que se ensucien tanto como para necesitar un baño completo. Durante su primer año de vida, probablemente sea suficiente con bañar al bebé tres veces por semana. Bañar al bebé con más frecuencia podría resecar su piel.

¿Cuál es el mejor momento para bañar a un bebé?

Hay que elegir un momento calmado y dedicar a esta tarea tiempo y atención ya que no es solo una cuestión de higiene sino un momento relajante para él. Es importante tener en cuenta que lo importante no es tanto la hora en sí, si no que intentemos que el baño sea siempre a la misma hora para establecer una rutina.

No hay una hora concreta, pero sí es cierto que establecer una rutina de baño por la noche es ideal para relajar al bebé antes de dormir y favorecer su descanso.

¿Cuál es la forma adecuada de sujetar al bebé durante el baño para garantizar su seguridad?

Debemos sujetar al bebé de manera firme para que se sienta cómodo y seguro. Usa el brazo no dominante para sostener la cabeza y el cuerpo, y el otro para sostener el cuerpo e introducirlo en el agua, empezando por los pies.

¿Cómo se baña a un bebé?

Empieza lavando la cabeza y el rostro, y luego el resto del cuerpo.

Masajea bien todo el cuero cabelludo. Al enjuagar el champú, coloca la mano en la frente para que la espuma corra por los lados y no entre los ojos.

Lavar el resto del cuerpo de arriba hacia abajo.

Limpia al bebé suavemente, masajeando bien todo el cuerpo sin frotar. Se puede utilizar una esponjita suave, un pañito de algodón o la mano.

Limpia con especial cuidado los pliegues de la piel del bebé, la zona expuesta a orines y heces, entre los dedos de los pies y de las manos.

Al terminar el baño, envuelve rápidamente al bebé en una toalla, cubriendo la cabeza y el cuerpo para que mantenga una temperatura agradable.

Seca al bebé con pequeños toques, nunca frotando, y aplica una loción hidratante para evitar el resecamiento de la piel o el eczema.

Recomendaciones para bañar a un bebé

Para bañar al bebé hay que tener en cuenta estas recomendaciones:

• Preparación de todo lo necesario para el baño: jabón, toalla, crema hidratante, pañal y ropa. Antes de comenzar con el baño, debemos comprobar que tenemos todo a mano para no dejar solo al bebé en ningún momento.
• Comprobar la temperatura del agua antes de introducir al bebé. Debemos sentirla tibia (sobre los 37 grados) y no caliente.
• También debemos tener en cuenta la temperatura de la habitación, y hay que evitar las corrientes de aire.
• Hay que utilizar productos de higiene suaves y específicos para el bebé, con ph neutro y sin aditivos.
• Una vez en el agua, hay que sujetar muy bien al bebé.
• Debemos seguir un orden en el lavado, empezando por la cabecita, cara, cuerpo y por último los genitales. El lavado debe de ser suave y sin frotar ya que su piel es delicada.
• Los baños deben de ser cortos, así evitamos que el bebé se enfríe y que se reseque su piel.
• Al sacarlo del agua, debemos secar al bebé con una toalla suave a toquecitos, sin restregar. Tener en cuenta la zona de los pliegues, ya que la humedad aumenta el riesgo de hongos.
• Debemos aplicar un aceite o loción hidratante especial para bebés, que no contenga perfumes ni parabenos.

Productos seguros y recomendados para el baño del bebé

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Ten en cuenta que los jabones podrían resecar la piel del bebé. Si necesitas un limpiador para las partes más sucias, usa solo jabones suaves de pH neutro que no tengan aditivos.