Ibuprofeno y dexibuprofeno: cómo usarlos con seguridad Por Francisco Jose Fortes Marichal, 28 julio, 2025 ¿Qué son y para qué se usan? El ibuprofeno y el dexibuprofeno son antiinflamatorios no esteroideos (AINES). Los AINES están indicados para el tratamiento del dolor y la inflamación; y actúan reduciendo la cantidad de prostaglandinas (sustancias que controlan la inflamación y el dolor) que produce el cuerpo. En general, son medicamentos eficaces para el tratamiento del dolor leve o moderado, sus efectos adversos son poco frecuentes y generalmente asociados con dosis altas. A partir de estudios y ensayos clínicos realizados con estos principios activos se ha concluido que la eficacia y la incidencia de efectos adversos del dexibuprofeno 600-1200 mg/día es equivalente a una dosis de 1200-2400 mg/día de ibuprofeno, ya que el dexibuprofeno es la forma activa del ibuprofeno y por lo tanto, necesita la mitad de la dosis de ibuprofeno para alcanzar el mismo efecto. CC BY-SA 3.0 Ragesoss ¿Dexibuprofeno es lo mismo que ibuprofeno? El dexibuprofeno no es exactamente lo mismo que el ibuprofeno, aunque están estrechamente relacionados. Se obtiene a partir del ibuprofeno, eliminando la parte inactiva de su molécula y conservando únicamente la parte activa. Esto permite obtener un fármaco más puro, con una mejor tolerancia digestiva y un menor riesgo de efectos secundarios gastrointestinales. Además, al tratarse únicamente de la forma activa, es posible utilizar la mitad de dosis de dexibuprofeno respecto al ibuprofeno para conseguir el mismo efecto terapéutico. Por ello, el dexibuprofeno resulta especialmente útil en pacientes en los que se desea reducir al mínimo el riesgo de daño digestivo, aunque este riesgo no se elimine por completo. Aclaraciones sobre el riesgo cardiovascular El Ministerio de Sanidad ha advertido el pasado mes de abril del riesgo cardiovascular que conlleva el consumo de dosis altas y tratamientos prolongados de ibuprofeno y dexibuprofeno. Constituyen dosis altas de ibuprofeno, que son las que se asocian a un mayor riesgo de trombosis arterial, las iguales o mayores de 2400 mg/día en el caso del ibuprofeno y 1200 mg/día en el del dexibuprofeno. En España, menos del 2% de los pacientes que tienen prescrito el ibuprofeno recibe dosis de 2400 miligramos al día, mientras que para el caso del dexibuprofeno la proporción de pacientes a los que se prescribe una dosis alta es mayor. Por tanto, el riesgo cardiovascular asociado al consumo de estos principios activos está relacionado con dosis altas, tratamientos prolongados, y pacientes que hayan tenido o tengan problemas cardiovasculares. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha advertido a los pacientes usuarios de ibuprofeno y dexibuprofeno de que no existe riesgo de infarto o trombosis arterial con el uso ocasional, o si se toman dosis que no sean altas. Si tiene problemas cardiacos, antecedentes de accidentes cerebrales, o se piensa que podría tener riesgo de sufrir estas enfermedades, debe consultar este tratamiento con su médico o farmacéutico. Por otra parte, en cuanto a la automedicación hay que decir que el umbral del dolor ha disminuido en la población en general por lo que cada vez hay más personas que toman ibuprofeno sin prescripción médica para el tratamiento del dolor; por ello es muy importante que reciban información adecuada desde su oficina de farmacia. La AEMPS ha publicado una serie de recomendaciones de uso de ibuprofeno y dexibuprofeno: A los profesionales sanitarios: no recetar altas dosis de ibuprofeno (2.400 miligramos diarios o más) o de dexibuprofeno (1.200 miligramos diarios o más) a pacientes con patología cardiovascular grave. Además, antes de iniciar un tratamiento a largo plazo con estos medicamentos, especialmente si se requieren dosis altas, recomienda considerar los factores de riesgo cardiovascular del paciente. A los pacientes: como con cualquier antiinflamatorio, les pide que utilicen la dosis más baja que les permita controlar los síntomas durante el menor tiempo posible y sigan las instrucciones de los profesionales sanitarios (médico o farmacéutico) Advertencias digestivas: protege tu estómago El ibuprofeno y el dexibuprofeno, como todos los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), pueden provocar efectos adversos en el sistema digestivo, especialmente si se toman durante varios días seguidos, en dosis altas o sin protección gástrica adecuada. ¿Qué molestias digestivas pueden causar? Entre los efectos secundarios más frecuentes se encuentran: Dolor o ardor de estómago (dispepsia) Náuseas Gastritis Úlceras gástricas o duodenales Sangrados digestivos, que en casos graves pueden requerir atención médica urgente El riesgo aumenta en personas mayores, pacientes con antecedentes de úlcera o sangrado gastrointestinal, y en quienes toman otros medicamentos como anticoagulantes, corticoides o aspirina. ¿Cómo reducir estos riesgos? No tomes AINES con el estómago vacío. Siempre debe ingerirse con alimentos o después de una comida. Evita tratamientos prolongados sin control médico. Consulta con tu médico o farmacéutico si necesitas tomarlo durante varios días, ya que en algunos casos puede ser recomendable asociar un protector gástrico (como omeprazol por ejemplo). No combines varios AINEs a la vez, ya que no aumentan la eficacia, pero sí los riesgos digestivos. En resumen, aunque el ibuprofeno y el dexibuprofeno son medicamentos seguros cuando se usan correctamente, es importante tomarlos con precaución para proteger la salud digestiva, especialmente en tratamientos de más de 3-5 días o si existen factores de riesgo.