Productos de ortopedia para hombro, codo, muñeca y dedos

En este artículo abordamos las patologías más importantes que afectan al hombro, codo, muñeca y dedos de la mano, así como las prendas ortopédicas de uso idóneo en cada uno de los casos.

Hombro

Las principales afectaciones que involucran al hombro son:

• Síndrome subacromial: dolor intenso en el hombro causado por un estrechamiento en el espacio que hay entre la cabeza del húmero y el acromion (denominado espacio subacromial).
• Rotura del tendón supraespinoso: consiste en un desgarro de uno de los tendones que forma el manguito rotador del hombro. Es uno de los desgarros tendinosos más frecuentes debido a que el tendón supraespinoso es uno de los más frágiles de nuestro cuerpo. Las causas más frecuentes de su aparición son: corto espacio subacromial, uso intensificado y edad.
• Tendinitis calcificante del hombro: se caracteriza por una calcificación en el tendón supraespinoso y la bursa subacromial del hombro. Al igual que en el síndrome subacromial existe un dolor intenso y agudo en la parte antero-lateral del hombro. Suele afectar a pacientes entre los 40 y los 50 años, sobre todo mujeres, sin ningún enfermedad ni traumatismos previos.

En todos estos casos, la prenda ortopédica a utilizar es la hombrera de inmovilización para asegurar la sujeción de la articulación.

En Farmacia Finca España disponemos de la hombrera de neopreno transpirable Neoprair que ayuda a llevar mejor la lesión y, en algunos casos, a recuperar más rápido.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Codo

Otra de las articulaciones que se afecta con gran facilidad es el codo, siendo muy común en personas que trabajan en lugares donde se exige mucho en cuanto a carga de peso, en deportistas de raqueta como el tenis o el pádel, como baloncesto, etc.

Las principales patologías que encontramos en estos casos son:

• Codo de tenista (epicondilitis): tenoperiostitis en el origen de los músculos extensores de los dedos y la muñeca.
• Codo de golfista (epitrocleitis): tenoperiostitis en el origen de los músculos flexores de los dedos y la muñeca.

La prenda ortopédica a utilizar en estos casos es la cincha epicondílea, enfatizando el cierre desde dentro del codo hacia fuera en caso de epicondilitis y viceversa en caso de epitrocleitis.

 

Muñeca

En cuanto a la muñeca, podemos encontrarnos con casos de:

• Esguince de muñeca o sensación de muñeca abierta: lesión de los ligamentos que involucran la articulación de la muñeca debido a un estiramiento o desgarro de manera súbita. Puede ser total o parcial.

En estos casos usamos una muñequera estabilizadora universal.

 

• Tendinitis de Quervain: afectación de los tendones que cruzan la muñeca, concretamente el tendón encargado de separar el dedo gordo (abductor largo) y uno de los dos extensores del mismo (extensor corto). En el túnel que atraviesan esos dos potentes tendones se produce una fricción que, con el uso contínuo de la articulación de la muñeca y el primer dedo de la mano lleva a dolor e inflamación en dichas estructuras.

En este caso es ideal utilizar una muñequera envolvente pulgar.

• Síndrome del túnel carpiano: neuropatía caracterizada por una opresión del nervio mediano a nivel del túnel del carpo, provocando dolor, pérdida de sensibilidad y pérdida de fuerza en el área de la mano afectada. Se produce generalmente de forma idiopática (es decir, no se puede demostrar su causa).

Utilizaremos una muñequera metapalmar para inmovilizar la muñeca y facilitar que remita la opresión del nervio mediano.

 

Dedos

En cuanto a los dedos de la mano, una lesión común es la fractura de los mismos.

En estos casos, en función del grado de fractura (siendo esta leve), utilizaremos férulas que nos permitan inmovilizar para facilitar que el hueso vuelva a soldar con facilidad.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Recomendaciones extra a seguir

Terapia de frío

Aplicaremos frío en condiciones de inflamación, lesión aguda y/o con hematoma.

Con el frío conseguimos efecto vasoconstrictor, efecto antiinflamatorio y efecto anestésico.

Se recomienda en puestas de 15-20 minutos de tres a cuatro veces al día.

Terapia de calor

Aplicaremos calor en condiciones de lesión cronificada cuando se vaya a realizar alguna actividad física, trabajo o situaciones que requieren que la zona afectada esté preparada para aguantar una situación de desgaste.

Con el calor conseguimos un efecto vasodilatador, nutrición de tejidos que relajan la zona y logramos un efecto analgésico a su vez.

Se recomienda en puestas de 15-20 minutos de tres a cuatro veces al día.

También, según indicación y/o patología, recomendamos el uso de alguna crema, spray, gel o roll-on que ayude a llevar la lesión de forma más amena y a reducir sintomatología.

Puedes consultarnos por cualquiera de los medios de contacto que tenemos a tu disposición.

Como terapia oral podremos incorporar activos como la cúrcuma, el harpagofito, árnica o complementos alimenticios a base de colágeno, ácido hialurónico, magnesio, selenio y/o vitaminas para ayudar a contrarrestar la lesión de forma más rápida y reducir el tiempo necesario para la recuperación.

Si necesitas asesoramiento sobre cómo aliviar tus molestias articulares pásate por nuestra farmacia o ponte en contacto con nosotras.

Recursos de interés:

• Productos de ortopedia para la movilidad